Sobre los últimos meses de la vida de Sor Juana
Resumen
Entre 1693 y 1694 Sor Juana proclamó que, a partir de entonces, ella iba a dejar sin respuesta las cartas recibidas. Esto la libraba de los importunos y ella pudo, sin escándalo, continuar su correspondencia con personas religiosas como el jesuita Diego Calleja, su futuro biógrafo o con las aristocráticas monjas portuguesas.